Descripción
Hoy, en Astro Podcast, traemos el origen del universo. Bueno, cómo se originó nuestro universo. A ver, en realidad es como suponemos que comenzó el universo a andar. Como estaba el universo cuando empezó todo.
Mira, tú escucha el programa, que está mejor explicado.
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Guión
Intro
Como un reloj
-DONG DONG DONG
+Verás la tontería del día. Jairo, ¿qué haces?
-Estoy preparándome, que hoy hablamos del Big BEng. DONG DONG DONG DONG
+La leche que te han dado (u otra expresión similar, te dejo libertad Jorge). Del big BANG. ¿Cómo vamos a hablar de un reloj?
-Todo este entrenamiento para nada. Va siendo… hora de que pongas la intro, no?
+No te voy ni a responder.
Cabecera
Desde que el ser humano tiene memoria, siempre ha mirado al cielo. Estrellas, planetas, constelaciones y demás movidas del inmenso, insondable, oscuro, aterrador, insultantemente largo a lo ancho y ancho a lo largo, caótico por naturaleza y nada acogedor espacio. Pero… ¿conoces el origen de sus historias? Empieza Astro.
Mitología
Hoy en día, la teoría del Big Bang es la más aceptada entre los científicos para explicar el origen del universo. Como veremos más adelante, la teoría del big bang no explica todas las incógnitas de este origen. Sin embargo, eso no implica que esa sea la única explicación que se haya dado al inicio de todas las cosas.
En las culturas antiguas podemos encontrar una serie de mitos que tratan de explicar el inicio del universo como un acto divino, pero suelen dar por hecho que había algo de agua a partir de la cual se inició todo. En la antigua Mesopotamia estaban Tiamat y Apsu, los dioses del agua salada y dulce, que concibieron al resto de los dioses. En el antiguo Egipto había un océano infinito que contenía todos los elementos del cosmos. Pero fue cuando tomaron conciencia de sí mismos que Ra apareció y comenzó a poner orden: que si creo la tierra, que si creo la bóveda celeste…
Curiosamente, esta explicación de extensión de agua de la que comienzan a aparecer los dioses se repite entre muchas culturas que por aquel momento no tenían contacto entre sí. Para el poblado maya, al inicio de todo solo existían los dioses en un estado latente sobre un mar inmóvil, y entonces hubo palabras y decidieron crear el mundo para que existiera el ser humano. Para los inuit, el poblado esquimal de Norteamérica, el hielo y el agua eran inherentes al mundo, y fueron las rocas que cayeron del cielo las que formaron la tierra.
Pero no todas las culturas defendían que el universo surgió de las aguas. Para los griegos, primero existía Caos. El dios Caos. La nada como concepto divino. Y de Caos aparecen Gea, Eros, el Tártaro y el Érebo. Gea es la tierra, Eros es el amor, Tártaro es el abismo oscuro insondable al que destierran los titanes, y Érebo la oscuridad como concepto. De Érebo os hablamos en nuestro episodio sobre los agujeros negros. El caso es que después Gea y Caos tienen a Urano, el dios del cielo. Urano embaraza a Gea, nacen los titanes entre los que está Cronos, padre de Zeus… Y ya se pone en marcha todo el percal cosmológico.
La leyenda más antigua de la cultura hindú precisamente describe el origen del universo. Está contenida en un documento del segundo milenio antes de nuestra era, y cuenta cómo el universo se originó a partir de los restos de un gigantesco dios primigenio llamado Púrusha. Estos restos se manipularon en una época muy antigua, una en la que se realizaban púrusha ‘sacrificios humanos’.
Y para terminar este bloque, comentaros que los cienciólogos creen que la vida humana llegó de las estrellas en naves estelares hace 75 millones de años. Este mito no termina aquí, pero se considera de carácter reservado para los miembros del más alto orden de la iglesia de la cienciología. Osea, a los que más pasta “donan” de su bolsillo. Y han demandado a la gente por divulgar los nombres y detalles de este mito, y nosotros no queremos más movidas. Suficiente tenemos con los terraplanistas.
Ciencia
Bueno, suficiente con la mitología. Hablemos de la explicación actual de los científicos. Hablemos del Big Bang.
La teoría del Big Bang establece que nuestro universo se originó a partir de un momento y estado concreto. Toda la materia y la energía de nuestro universo se encontraban ocupando una densidad infinita en un volumen muy bajo, no tenemos claro si era un único átomo, si era un huevo, un donut... Y en el mismo momento que podemos empezar a medir la edad de nuestro universo, en el mismo 0 de la historia del universo, todo este cúmulo de energía y materia comenzó a expandirse de manera violenta. Ese instante cero es el big bang.
De hecho, el nombre de big bang se lo puso a modo de burla uno de los astrofísicos que se oponían a la idea inicialmente. Entre 1927 y 1930, el sacerdote belga Georges Lemaître obtuvo de manera independiente una solución a la teoría de relatividad de Einstein que demostraba que el universo se inició con la expansión de un átomo primigenio. Fred Hoyle, otro astrónomo, creía que darle una fecha de inicio al universo era absurdo, y más cuando decía que todo se inició con una explosión. Un gran PAM Y ya está aquí el universo.
Habría que esperar al descubrimiento del fondo de microondas para que la teoría del Big Bang fuese aceptada como correcta. No, no es que encontrasen un trozo de comida pegado al fondo del microondas. El espectro electromagnético, o los posibles valores de frecuencia que pueden tomar las ondas electromagnéticas, se divide según su frecuencia. La luz o los rayos X son ondas electromagnéticas de muy altísima frecuencia. Pero lo que mandan nuestros móviles, las antenas de los satélites o el Wifi se conocen como ondas de microondas. No sabéis lo contento que se ha puesto guión de poder hablar de celectromagnetismo.
Bueno, volvamos al fondo de radiación de microondas. Resulta que, en 1964, dos astrónomos estaban tratando de captar una emisión muy muy débil. Para ello, utilizaban una antena de unos 6 metros de diámetro, y bajaron la temperatura del equipo receptor a -269º celsius, usando helio líquido. Y cuando fueron a escuchar, comprobaron que recibían un ruido 100 veces más fuerte de lo esperado desde todas las direcciones. Un ruido como el que se escucha cuando pierdes la emisora de radio en el coche. En primer lugar, pensaron que la culpa era de las palomas que habían anidado y cagado en la enorme antena. Pero después de una concienzuda limpieza, el ruido no se iba.
¿De dónde venía entonces ese ruido? Tras muchas pruebas llegaron a la conclusión de que se correspondía con la emisión térmica de un átomo a -270º celsius. O lo que es lo mismo, a 3 grados kelvin. Cuando ocurrió el big bang, toda la materia tenía que estar chocando constantemente consigo misma, lo que llevaría a una alta temperatura. Después de la explosión, las partículas podían alejarse y comenzar a enfriarse. Los 3 grados kelvin es la temperatura que dichas partículas aún conservan después de enfriarse toda la historia del universo. Y este resto de temperatura sólo podía explicarse con el big bang, lo que demostró de manera inequívoca su validez.
Problemas y contestaciones
Aunque la teoría del Big Bang sea la más aceptada hoy en día, no es la respuesta a todas las preguntas que tienen los científicos. Veamos por qué.
El universo es tan grande que hay partes de él que, incluso a día de hoy, no podrían saber de la existencia del resto. La luz aún no ha tenido tiempo de llegar. Y la teoría del Big Bang no es capaz de explicar porqué entonces todo tiene el mismo fondo de microondas. La respuesta más aceptada es la teoría de la inflación. No, no son los precios de Mercadona. La teoría de la inflación cósmica establece la existencia de una partícula cuántica, el inflatón, que habría empujado y provocado una expansión exponencial del universo. Tan rápida que el grosor del ADN se convertiría en una distancia de 21 años luz.
Otro de los problemas que no soluciona la teoría del big bang es la curvatura del universo. Volvamos con el ejemplo de la manta que le gusta a guión. La manta es el continuo espacio tiempo del universo. Y ahora mismo, sabemos que el espacio tiempo está estirado. Perfectamente estirado. Anormalmente estirado, dicen los científicos. Porque estirar la manta es lo que más trabajo lleva. Podrías dejar que se haga una pelota, podrías haber estirado tanto la manta que se habría dado de sí. Pero no, está perfectamente estirado. Y lo más interesante de todo es que, aunque el universo sigue expandiéndose, sigue siendo plano. Osea, la manta se hace más grande. Pero el efecto que la mantiene estirada se hace exactamente igual de más grande a la vez.
La precisión de este factor de aplanamiento del universo desconcierta a los científicos, además. Para que el universo sea así de plano, tiene que serlo desde que comenzó, desde el Big Bang. Si unos pocos minutos la fuerza que aplana el universo hubiera sido 0 coma 0 0 0 (y así hasta 12 veces) 1 por ciento distinta, el universo no tendría la forma que tiene hoy. La misma teoría de la inflación cósmica tiene también una respuesta para esto. Precisamente en su rápido y exponencial crecimiento, la fuerza de extensión del universo sería la responsable de eliminar cualquier curvatura. Vamos, que la teoría de la inflación era como un rodillo de cocina, extendiendo la masa del universo hasta dejarla bien fina.
Y es que el big bang no explica estos problemas… porque no es su trabajo. La teoría del Big Bang no nos explica de dónde viene el universo, o cuáles son los efectos que gobernaron durante su expansión. Como decíamos antes, la teoría del Big Bang establece cómo estaba el universo cuando empezó a correr nuestro tiempo. Desde qué momento podemos empezar a contar nuestro tiempo. Nada más, y nada menos.
¿La materia y energía que estaban tremendamente comprimidos? No sabemos de dónde vienen. Quizás nunca lo sepamos. Nuestro universo puede ser resultado de otro que se comprimió hasta alcanzar ese estado de Big Bang, una propuesta que científicamente se llama Big Crunch. Tiene nombre de cereales. Hay gente que dice que el Big Bang es la muestra de que hay una entidad divina guiándolo todo. Otros dicen que es precisamente el Big Bang lo que demuestra que no hay ningún tipo de ente superior.
Cierre
Así pues, igual que el big bang establece desde cuando empezar a contar el inicio del universo, nosotros empezamos a contar el final de este episodio.
Muchas gracias a toda la gente que nos ha escrito con ideas para nuevos episodios. Os prometemos que estamos trabajando para hacer al menos un reel para instagram. De verdad. Y muchas gracias a esa gente que da nombres de forma irónica, y al final se quedan para siempre.
Nos vemos en el siguiente episodio de Astro.
¡Astro otro día!