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Descripción

Le he tratado de pedir a Chat-GPT que me genere una descripción, y no me ha gustado. Hoy hablamos de la historia de la astrología, de la historia del zodiaco en las distintas culturas, y de dónde viene todo el tema este.

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Redes del equipo:

Guionista: Alfonso Gómez https://www.instagram.com/alfonsotakles/

Locutor: Jairo Costa https://www.instagram.com/soyjairocosta/

Edición y montaje: Jorge Cambero https://www.instagram.com/karakatuchi/

Guión

Introducción

+        ¡LO SABÍA! ¡Si es que lo sabía!

-        ¿Pero se puede saber qué te pasa a ti ahora? ¿Qué dices que sabías?

+        Pues que estoy leyendo el chiste que ha hecho guión para esta semana y ya me había avisado el horóscopo que me iba a llevar una GRAAAAN decepción en un proyecto personal con alguien cercano.  Y tenía razón! ¿Tú has visto qué chiste ha metido esta semana?

+        Ay mi madre… Entre los chistes de guión y este ahora con el horóscopo…Voy a darle a la intro antes de que mercurio entre en retrógrado.

-        *Por lo bajo* ¡Mira aquí lo dice! Tauro, alguien cercano que no te esperas te dará una gran decepción en ese proyecto que tenéis en común. A ver si no va a ser guión, que de este me lo venía venir. AY DIOS, Y AHORA QUIÉN ME VA A DECEPCIONAR!!

+        Vaya díita me espera hoy, santo cielo.

Cabecera

Desde que el ser humano tiene memoria, siempre ha mirado al cielo. Estrellas, planetas, constelaciones y demás movidas del inmenso, insondable, oscuro, aterrador, insultantemente largo a lo ancho y ancho a lo largo, caótico por naturaleza y nada acogedor espacio. Pero… ¿conoces el origen de sus historias? Empieza Astro.

Historia de la astrología

Adentrarse en la historia de la astrología es sumergirse en el fascinante universo del zodiaco tal y como ha sido interpretado en distintas culturas. En el contexto occidental, nos referimos a esas doce constelaciones que determinan el instante de nuestro nacimiento. Según los expertos en la materia, estas constelaciones tienen el poder de moldear nuestra personalidad, influir en nuestro éxito y definir nuestras afinidades. Esto incluye aspectos tan cotidianos e importantes como nuestras preferencias gastronómicas, como por ejemplo, si eres una persona normal que prefiere la tortilla con cebolla o un monstruo que la come sin cebolla.

Las primeras referencias occidentales a la división del cielo en doce partes se remontan a la antigua Babilonia, hace más de 2600 años. Originalmente, estos espacios estaban asociados a doce animales, y su estudio estaba destinado exclusivamente a predecir el destino de los reyes. Los egipcios no solo adoptaron esta estructura, sino que la perfeccionaron, definiendo cómo deberían organizarse estas divisiones celestes en función de las constelaciones. Sin embargo, fueron los griegos quienes verdaderamente democratizaron el zodiaco, aplicando sus avanzados conocimientos matemáticos y compartiendo estas enseñanzas con el pueblo. El zodiaco que conocemos hoy está profundamente influenciado por estas nociones griegas, aunque más tarde llegarían los romanos y cambiarían el nombre de muchas de estas constelaciones. Esta estructura de doce figuras, algunas de las cuales no son animales, se ha mantenido en nuestro firmamento durante milenios.

¡Atención, pregunta! ¿Sabes qué civilización intentó matematizar la astrología? Tic tac, tic tac... Si has pensado en los Incas, ¡te has equivocado! Fueron, en realidad, los árabes. Gracias a su dominio del álgebra y del cálculo, lograron predecir la posición de los planetas y las constelaciones, y entender las conjunciones astrales, que son de especial relevancia para el mundo. Pero curiosamente, no usaban nuestros conocidos 12 animales zodiacales, sino que, bélicos ellos, asignaron 12 armas distintas. Comenzando por abril, o el signo de Aries, estas armas son: el puñal, la clava, la maza, el cuchillo, el alfanje, el machete, la cadena, la espada, el arco y la lanza. Por ejemplo, las personas nacidas bajo el signo del puñal son rápidas e intimidantes, mientras que las del signo de la espada tienden a ser pasionales y poco racionales.

  • KARAKA: Oye guión, ¿qué puñetas es un alfanje?
  • ALFONSO: Es una espada de hoja ancha y curva con filo en un solo lado.
  • KARAKA: Ah… ¿Como una espada torcida?
  • ALFONSO: No exactamente…
  • KARAKA: ¿Y de verdad usaban cadenas como armas?
  • ALFONSO: Sí, fueron muy populares y se usaban a modo de látigo agitando un extremo…
  • JAIRO: Oye, ¿puedo seguir con el programa?
  • ALFONSO Y KARAKA: Sí, sí, perdón.

Quizás os estéis preguntando... ¿por qué armas en lugar de animales en el zodiaco árabe? Pues bien, la cultura árabe valora el arte como una forma de creación, pero según sus creencias, sólo Dios tiene el poder de crear vida. Por eso, la representación de animales y personas en contextos religiosos o espirituales no es apropiada. En su lugar, optaron por simbolizar con armas los signos zodiacales en el cielo. Esta misma razón explica por qué las mezquitas y los grandes palacios árabes están decorados con intrincados motivos geométricos y vegetales, evitando figuras vivientes. Curioso, ¿verdad? Si lo piensas, hay un toque bastante vegetariano en todo esto

Gracias a las contribuciones matemáticas de los árabes, la astrología fue elevada al estatus de ciencia, una posición que mantuvo hasta el siglo XVII. Fue en este momento cuando el surgimiento del método científico comenzó a desplazarla a un segundo plano. Sin embargo, esto no significa que la astrología desapareciera completamente del pensamiento popular; de hecho, su presencia en periódicos de hoy en día es prueba de su persistencia. El influyente psicólogo Carl Jung describió la astrología como un compendio del conocimiento psicológico de la antigüedad, y su trabajo fue fundamental para definir lo que hoy entendemos por astrología moderna

Saliendo de nuestro ámbito occidental, descubrimos una fascinante variedad de culturas que también emplean una división zodiacal en 12 signos, cada uno influenciado por la posición de planetas y otros cuerpos celestes. Culturas tan diversas como la hindú, la azteca y la inca, comparten sorprendentes similitudes con nuestro zodiaco occidental. Además, el zodiaco chino, aunque también se compone de 12 animales, presenta una particularidad: el animal representativo cambia cada año lunar, no cada mes. Cada uno de estos años está además vinculado a uno de los cinco elementos fundamentales en la cosmovisión china: fuego, agua, aire, madera y metal. Este sistema de rotación y la hora exacta de nacimiento son determinantes en el horóscopo chino. Según una antigua leyenda, el orden de los animales zodiacales se estableció a partir de los resultados de una gran carrera organizada por el Emperador de Jade, el señor de los cielos en la mitología china.

Constelaciones y curiosidades

(Nota para edición: Esta parte es un muro de texto. La he tratado de aderezar, y con una edición chula puede tener muy buen ritmo)

Hablemos un poco más de cada uno de estos símbolos del zodiaco. ¿De dónde vienen? ¿Cómo se representan? Las respuestas a estas  preguntas están justo encima de nosotros. Es hora de mirar el cielo.

Si observamos justo en el momento de tu nacimiento el estrellado cielo nocturno y el anillo de constelaciones que rodean la Tierra, aquella constelación que se encuentre más cerca del Sol será tu signo. Esta teoría no tiene en cuenta el desplazamiento de las constelaciones por el firmamento nocturno, así que si naciste el 11 de mayo, la fecha tradicional dice que eres Tauro, pero las fechas corregidas indican que eres Aries. ¡Anda, mira que casualidad, yo nací un 11 de mayo! Así que no soy Tauro.. He vivido mi vida en una mentira.

Pero nosotros no hemos venido a hablar de signos, sino de constelaciones. Vamos con un breve resumen de cada constelación, y de su origen mitológico. Pero…

¡Alto ahí! Tengo la corazonada, que no es pequeña, de que el guión nos está empujando a chapotear en el pantano que son las 12 constelaciones del zodiaco. Pero, amigos míos, no estoy aquí para recitaros un tedioso desfile de signos estelares. Además, una vez que el guión está escrito, Alfonso pierde toda autoridad, ¿verdad? Así que, ¡rebeldía al poder! Voy a cambiar el juego y en lugar de contar estrellas, vamos a sumergirnos en una aventura mucho más jugosa: exploraremos los valientes intentos de los modernos Sherlock Holmes de la ciencia para descubrir si la astrología tiene derecho a sentarse en el trono de la ciencia o si debe contentarse con ser el bufón de la corte científica. ¡Prepárense para un viaje cósmico entre estrellas e historia!

Ah, remontémonos a una época de intriga y misterio, cuando la astronomía y la astrología, esas gemelas celestiales, caminaban de la mano bajo el manto estrellado de la curiosidad humana. Hasta que llegó el siglo 17, ¡bam! La revolución del método científico, capitaneada por el audaz Descartes, empezó a separar estas hermanas siamesas del cosmos. ¡El drama cósmico no podría ser más intenso! Los planetas giraban, las estrellas parpadeaban, y la humanidad se preguntaba desesperadamente: ¿Qué significa todo esto?

Y ahí, en el corazón palpitante de este tumulto celestial, nacen las cartas astrales. ¡Imagínate! Un mapa del cielo que atrapa el momento exacto de tu nacimiento, intentando explicar por qué, oh por qué, Mercurio en retrógrado te arruina el día. Pero el plot twist llega en 1956, cuando dos psicólogos alemanes, posiblemente con una mezcla de escepticismo y una pizca de malicia, convocan a 178 astrólogos. Les entregan las mismas cartas astrales y les dicen: "Predigan, señores, predigan".

Lo que sigue podría ser un acto de una obra shakespeariana perdida. Esperaron 30 largos años para revelar los resultados. Y cuando el telón se levanta en 1986, ¡oh sorpresa! No hay dos predicciones que coincidan. Cero, nada, el vacío cósmico de la consistencia. NO DIERON UNA ¿Es que acaso es tan difícil inventarse cosas distintas? La ironía es deliciosa y el universo, sin duda, tiene sentido del humor.

Y ahora sí, amigos míos, continuamos con el guión tradicional y os cuento un poco sobre cada signo.

Adentrémonos en la constelación de Aries, símbolo de energía y fortaleza, inspirada nada menos que en el mítico vellocino de oro de la leyenda de Jasón y los Argonautas. Según el mito, el sacrificio de este carnero excepcional fue tan apreciado por Zeus que decidió inmortalizarlo en el cielo, transformándolo en una constelación. Aries no solo destaca por su significado mitológico, sino también por sus características astronómicas. Por ejemplo, la segunda estrella más brillante de esta constelación es en realidad una estrella doble, compuesta por una estrella blanca y otra amarilla, muy similar a nuestro propio Sol. Esta peculiaridad hace de Aries un objeto de estudio fascinante tanto para astrónomos aficionados como para profesionales.

La constelación de Tauro, con sus profundas raíces en la mitología y la historia, ha sido tradicionalmente asociada con la historia en la que Zeus, transformado en toro, sedujo a Europa. Pero más allá de los mitos griegos, los historiadores señalan que la relevancia de este animal proviene de la cultura mesopotámica, donde el toro era un potente símbolo de amor y fuerza. Osea que eso de que alguien está 'como un toro' viene de lejos. En términos astronómicos, debido al precesional movimiento de las estrellas, la constelación de Tauro ahora se encuentra en lo que antes era el signo de Aries, cerca también de las Pléyades. Su estrella principal, Aldebarán, cuyo nombre en árabe significa 'la que sigue', parece perseguir a este cúmulo estelar en el cielo nocturno.

Hablemos ahora de Géminis. Nos encontramos con los icónicos gemelos Cástor y Pólux, símbolos de la inteligencia y la comunicación. Estos hermanos, que también eran hermanos de la famosa Helena de Troya (la del caballo de madera), tienen una historia tan fascinante como trágica. Pólux, inmortal por su linaje divino, enfrentó la mortalidad de su hermano Cástor con gran dolor. En un gesto de amor fraternal, pidió compartir su inmortalidad con Cástor, resultando en que ambos viviesen alternativamente, un día cada uno. En el cielo, reflejando su dualidad y conexión, no es de sorprender que la segunda estrella más brillante de Géminis sea un complejo de tres estrellas binarias superpuestas, un guiño a la unión eterna de estos hermanos.

Y con esto llegamos a la primera constelación del verano. Llegamos a playa, a esos viajes en familia con nevera azul en mano (porque si tenías una roja siento decirte que no enfriaba igual). Es esta experiencia familiar la que representa el símbolo de Cáncer, cuya constelación tiene forma de y griega hacia abajo. Aunque no tiene ninguna estrella especialmente brillante, en una noche despejada pueden apreciarse más de 50 estrellas distintas a simple vista.

Íbamos… ah sí, por Leo. El león que representa la fuerza de la vida, y que curiosamente no viene de ese león con el que se peleó Hércules, si no que este símbolo está heredado de los babilonios. El mito original se ha perdido, pero su constelación es de las más conocidas, pues tiene multitud de estrellas brillantes. La estrella más brillante recibe el nombre de Régulo, aunque también se le llama corazón de León

Por cierto, hablando de Leo y de Tauro, ¿sabéis que estos dos símbolos son cabezotas? Según la astrología, Tauro, Leo, Escorpio y Acuario son cabezones y tercos como una mula. Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, en cambio, son dinámicos y adaptables. Y los cuatro que quedan, Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis, pues… depende del día.

Mirad qué tarde es y aún nos quedan algunos signos por explorar. Hablemos ahora de las personificaciones de la justicia en el zodiaco. Según la mitología griega, Virgo estaba encargada de llevar a los mortales los dictámenes de justicia impartidos por la titán Astrea. Imagina a Virgo como la mensajera de las citaciones judiciales y el correo certificado de la antigüedad, lo que probablemente explica por qué este signo está asociado con el trabajo y el servicio. No obstante, tras la derrota de los titanes por Zeus y sus hermanos, Zeus decidió honrar a Astrea convirtiéndola en la constelación de Virgo. Y no se detuvo allí: la balanza que ella llevaba se transformó en otra constelación, conocida como Libra. Así que cada vez que miras a estas constelaciones, estás viendo los antiguos símbolos de la justicia divina inmortalizados en el cielo.

Hay veces en las que Virgo se representa con espigas de trigo, pues la estrella más brillante de la constelación de Virgo se llama Espiga, y representa a la mismísima diosa Ceres. La constelación de Libra, aunque simbolice la armonía y el equilibrio, no tiene estrellas muy brillantes. Y, de hecho, hubo momentos en los que se consideraba parte de Escorpio, pues dos de sus estrellas se llaman pinza del sur y pinza del norte.

Y hablando de Escorpio… Su mito es especialmente curioso. Cuenta la leyenda que el cazador Orión, en su ambición desmedida, quiso exterminar a todos los animales del mundo. Comprensiblemente, esto no le sentó nada bien a la diosa Artemisa. Para detenerlo, le envió un escorpión que picó a Orión en el pie, acabando con su vida. Observando este conflicto desde el Olimpo, Zeus decidió intervenir. En un acto que demuestra su peculiar sentido del humor, Zeus ascendió a Orión al cielo como constelación, pero también colocó a Escorpio en la punta opuesta del firmamento. De esta manera, cada vez que Escorpio asciende en el cielo, Orión se pone, perpetuando su huida eterna de su asesino. Vaya humor se gastaba el señor del Olimpo.

Y como de la constelación de Escorpio poco hay que decir, hablemos de Sagitario, un centauro que simboliza la unión entre cielo y tierra y porta un arco… Y ya. Su constelación es un poco más interesante, pues si la osas polares son carros, Sagitario es una tetera. Con su asita, y su tapadera. ¿Se le oirá silbar cuando se caliente? Os lo juro que esto lo pone en el guión.

Avanzando en nuestro zodiaco, nos encontramos con Capricornio, un símbolo que definitivamente es todo un enigma. Originalmente, esta constelación representaba una cabra con cola de pez y, para añadir aún más misterio, ¡tenía un solo cuerno, lo que la hacía también un unicornio! Las leyendas cuentan que durante una guerra entre los dioses, Pan, el dios de los pastores y de la naturaleza, buscó refugio sumergiéndose en un río. Al salir de las aguas, se encontró con que parte de su cuerpo se había transformado en pez. Zeus, manteniendo su característico sentido del humor, decidió inmortalizar este peculiar accidente en el cielo. Así, Pan se convirtió en Capricornio, una constelación de estrellas tenues y poco brillantes, casi como si estuviera colgado discretamente en una esquina del firmamento.

Llegamos a los dos últimos símbolos, acuario y piscis. Aunque a Acuario hay sitios en los que se le representa como una mujer con un cántaro, que no os engañen, representa la sabiduría desde la antigua sumeria. Y es que al igual que el aguador reparte agua, los acuarios reparten sabiduría. Eso, y que febrero es mes de lluvias normalmente. La constelación de acuario es también una de las más antiguas de la que se tiene constancia. Y, con sus 56 estrellas visibles a simple vista, es también una de las diez más extensas.

Y por último, llegamos a Piscis, el signo de los dos peces que simboliza la disolución y el fin de un ciclo. Esta constelación es fácilmente reconocible por su forma de dos líneas que se unen en un extremo y terminan en cabezas en el otro, lo que ha llevado a muchas culturas a interpretarla como dos peces. Según la mitología griega, estos peces tienen un origen heroico: son los que escondieron el huevo del que más tarde nacería Afrodita. Como agradecimiento, la diosa de la belleza y el amor los colocó en el cielo. Para los primeros cristianos, Piscis también tenía un significado profundo, pues el nacimiento de Jesús se situaba en marzo, bajo este signo. Esto explica por qué los apóstoles eran pescadores y por qué el pez se convirtió en un símbolo tan importante para estas comunidades primitivas. La celebración del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre fue en realidad una estrategia para pasar desapercibidos entre los romanos durante las festividades paganas… Pero eso os lo contamos otro día.

Cierre

Bueno, ahora que ya hemos repasado todas las constelaciones, podemos hablar del horóscopo de esta semana. Veamos… anda mira, si tenemos una predicción para todo el mundo: ¡que nos vemos en el próximo episodio con más historietas del espacio!

Astro la vista!

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