Descripción
El segundo planeta de nuestro sistema solar debe su nombre a la diosa del amor romana, y tiene una de las atmósferas más caliente que conocemos. ¿Lo sabías? Pues coge sitio, que tenemos más para contarte. Puedes consultar los guiones en nuestra página web: https://www.astropodcast.net/ Y links para otras plataformas en: https://www.astropodcast.net/enlaces/ Redes del equipo: Guionista: Alfonso Gómez https://www.instagram.com/alfonsotakles/ Locutor: Jairo Costa https://www.instagram.com/soyjairocosta/ Edición y montaje: Jorge Cambero https://www.instagram.com/karakatuchi/
Guión
Intro
Estribillo Venus-Banarama, del 0:20 al 0:50
https://youtu.be/d4-1ASpdT1Y?si=naeXT5n_wLkQE-X5&t=20
Cabecera
Desde que el ser humano tiene memoria, siempre ha mirado al cielo. Estrellas, planetas, constelaciones y demás movidas del inmenso, insondable, oscuro, aterrador, insultantemente largo a lo ancho y ancho a lo largo, caótico por naturaleza y nada acogedor espacio. Pero… ¿conoces el origen de sus historias? Empieza Astro.
Mitología
Hoy hablamos de Venus, el segundo planeta de nuestro sistema solar, y un claro aspirante al planeta con más mitos asociados. Es lo que tiene ser el lucero del alba, que te ven todas las culturas, y claro, venga a montar explicaciones.
Empezamos, como siempre, con los romanos. Venus es el nombre de la diosa romana del amor y la belleza, y estaba claramente basada en Afrodita, su equivalente griego. De Afrodita hay mucho que contar, pero vamos a centrarnos en tres cosas. La primera, que nos equivocamos en el episodio de Júpiter: Afrodita nació de la espuma de los recién cortados genitales de Urano a manos de su hijo Cronos, aunque ese es el mito más extendido. En otro mito es hija de Zeus, así que el tema del nacimiento de Afrodita es complicado.
En realidad, es complicado encontrar la explicación concreta porque Afrodita es una deidad… digamos importada. El mito de su nacimiento está muy inspirado por la cultura Hitita, que se situaba dónde ahora se encuentra Turquía, y como tal, tenía mucho comercio con la antigua Grecia. Y es que los hititas describían de manera muy similar el nacimiento de Ishtar, la diosa del amor de Babilonia, aunque sólo en ciertos mitos. Bueno, vamos a dejar este tema, que si no llegamos a como algunos historiadores afirman que la Virgen María está basada en la diosa egipcia Isis, y no terminamos el episodio de hoy.
¿Dónde estábamos? Ah sí, los mitos importantes de Afrodita. Zeus, señor de todos los dioses, la casa con Hefesto a cambio de que Hefesto deje de torturar a su esposa Hera. Hefesto, que es más feo que picio, más contento que todas las cosas. Pero a Afrodita le hace tilín Ares, ese dios de la guerra del que ya hemos hablado en el episodio de Marte. Y bueno, son amantes habituales, hasta el punto de que Hefesto los pilla con la ayuda de su ayudante Alectrión. Como Ares iba a visitar a Afrodita al amanecer, Alectrión despertó a Hefesto con la salida del sol. Hefesto los pilla, los humilla, pero al final Afrodita se va de rositas con el enfado de Hefesto. Como consecuencia de este enfado, Hefesto convierte a Alectrión en el primer gallo de la historia. El próximo día que madrugueis, recordad que todo empezó por un lío de amores.
El segundo mito más importante es la Guerra de Troya. Se casan los padres de Aquiles, ,el del talón, e invitan a todos los dioses a celebrarlo. Menos a Eris, que es hija de Afrodita y Ares, la diosa de la discordia, y una víbora de mucho cuidado. Pero Eris se presenta en la boda sin invitación, y a ver quien le dice ahora que no. Pero Eris, que no da puntada sin hilo, lleva un regalo de lo más maléfico: una manzana para la más guapa. ¿Y quién es la más guapa? Atenea, Hera y Afrodita dijeron eso de “sí, soy yo”, y se empezaron a tirar de los pelos entre ellas. Al final, le preguntan a Paris de Troya, que es muy guapo y está a la moda. Atenea le promete convertirle en el mejor guerrero, Hera le ofrece ser rey de Europa y Asia, y Afrodita le promete el amor de la hermosa Helena de Esparta. Paris, demostrando eso de con qué piensan los hombres, nombró a Afrodita, se fue con Helena, y así comienza la guerra de Troya.
Bueno, vamos a hablar de otras culturas, que no avanzamos de Afrodita. Como hemos dicho, a Venus se le conoce también como el lucero del alba, pues es una de las estrellas más brillantes del firmamento bajo ciertas condiciones. Venus sólo aparece durante las tres horas después del atardecer y las tres horas antes del amanecer. Al ser tan brillante estrella, muchas otras culturas hablan de la estrella, que no tanto del planeta. Por cierto, que lucero del alba fue traducido al latín como Lucifer, pero eso sólo la estrella.
Sin embargo, muchas culturas antiguas no fueron capaces de averiguar que esta estrella era en realidad el planeta Venus. Y la estrella era vista como un… presagio, más que como una entidad divina completa. Sí, para los egipcios era Shu, pero se encarga de que el sol calentase y el desierto estuviese seco. Los mayas tenían súper controlada la órbita de la estrella, y los aztecas decían que era el señor de la casa del amanecer, uno de los grandes creadores de la tierra. Y ese es el fin de ese mito.
Los incas fueron de las pocas culturas que adivinaron que estrella y planeta eran lo mismo. Y también decidieron que el planeta fuese la manifestación de su diosa del amor, la fertilidad y las flores. Su nombre: Chaska Qoyllur. Una hermosa mujer celestial de cabellos ondulados que hacía a veces de paje al Rey Sol, porque era el planeta que más cerca estaba.
Ciencia
Bueno, ya basta de hablar de mitología. Esto es un podcast de ciencia, así que, hablemos de Venus. Científicamente, claro.
El segundo planeta del sistema solar es, en tamaño, bastante parecido a la tierra. Con una masa del 81% la terrestre y un volumen del 86%, obtiene una gravedad muy parecida. Sin embargo… hasta ahí llegan los parecidos. Venus no tiene luna, tarda 224 días en dar una vuelta en torno al sol, y 243 en dar una vuelta en torno a sí mismo. Osea, que un día allí es más largo que un año. No quiero ni imaginarme cuánto dura la jornada laboral en Venus. Además, es el único planeta del sistema solar que gira sobre sí mismo en el sentido de las agujas del reloj. Bueno, Urano también, pero Urano está tumbado, así que gira en horizontal.
Aunque no creo que viva allí nadie tampoco, la atmósfera no lo permite. Una de las características fundamentales de Venus es que su atmósfera es increíblemente densa. De hecho, la presión atmosférica en la superficie venusiana es equivalente a estar a un kilómetro bajo el agua en la tierra.
Y no hablemos de la temperatura. Dado que la atmósfera de Venus está compuesta casi al completo de dióxido de carbono, se produce un gran efecto invernadero. La superficie de Venus se encuentra a 464 grados celsius, haciendo que sea el planeta más caliente del sistema solar, incluso por encima de Mercurio. Como referencia, el plomo se derrite a 327 grados. Y aquí no hay mucha diferencia entre el lado iluminado y el oscuro: los vientos distribuyen perfectamente el calor. A pesar de la alta densidad del aire, llegan a alcanzar los 360 kilómetros por hora en las partes superiores de la atmósfera. En tan sólo 4 días, el aire es capaz de darle una vuelta completa al planeta, manteniendo una distribución perfecta de temperatura.
¿Y qué hay en la superficie del planeta? Pues, principalmente, llanuras. Las consecuencia de la alta erosión del aire. Cubiertas de ceniza volcánica. También hay dos grandes mesetas que se elevan sobre el resto de la llanura que es el planeta, y volcanes . Muchos volcanes. 167 volcanes del tamaño de Hawaii. Más de 85mil volcanes conocidos, consecuencia de la alta actividad magmática en el interior del planeta.
Se especula que esta alta actividad es consecuencia de múltiples impactos de asteroides durante la formación del planeta. Asteroides que, por cierto, dejan cráteres de un tamaño mínimo de entre 3 y 280 kilómetros de diámetro. Sí, 3 kilómetros de cráter como mínimo. Cualquier objeto más pequeño es rápidamente desintegrado por el rozamiento con la densa atmósfera. Así que los que logran atravesar el aire, dejan una huella que, por cierto, se conserva perfectamente.
A pesar de la alta actividad magmática, la superficie de Venus no sufre grandes cambios… la mayor parte del tiempo. No se tiene claro el porqué, pero el magma de la superficie de Venus no sale de manera natural a través de la corteza del planeta. En su lugar, se va acumulando y acumulando, hasta que derrite la corteza superior del planeta. Después de 100 millones de años, lo cual es poco en escalas planetarias, Venus presenta una nueva superficie. Completamente exfoliada y sin tratamiento antiedad.
Vida en Venus
Resumiendo, Venus es un planeta mega recalentado, con una atmósfera compuesta de dióxido de carbono y una presión altísima. Oh, y se nos ha olvidado mencionar la parte en la que las lluvias de ácido sulfúrico son frecuentes. Claramente, un lugar ideal para irse a vivir. Pues esto mismo es lo que pensó el ingeniero soviético Sergei Zhitomirskiy en 1971, y la NASA en 2003.
Vale, ellos no proponen vivir en la superficie del planeta como tal. En su lugar, lo que proponen es montar unas grandes ciudades voladoras a 50 km de altura, donde las temperaturas y las presiones son más parecidas a las de la tierra. Además, la gravedad es más parecida a la de la tierra, lo que evitaría problemas de debilitamiento de los huesos asociados a gravedades más bajas, como por ejemplo la de Marte. Y aquí sí habría una atmósfera que nos protege de la radiación solar.
Los únicos requisitos, aparte de montar la ciudad voladora, sería encontrar una manera de protegerse de la lluvia ácida, distribuir tanques de oxígeno para todo el mundo, y encontrar alguna manera de obtener agua. Aunque la superficie de Venus sí que albergó agua en algún momento.
Los científicos han especulado que Venus podría haber tenido tanta agua como los océanos de la Tierra en algún momento en el pasado. El problema es que, bueno, ya no está. Ha desaparecido. Y no, no es que se haya evaporado debido a las altas temperaturas: es que literalmente se ha ido del planeta por culpa del bajo campo magnético. Vamos por partes.
Venus tiene un campo magnético muy débil. Se especula que puede deberse a que, por su baja velocidad de rotación, su núcleo metálico no gira lo suficientemente rápido. Y claro, sin un núcleo metálico que gira rápido, no se genera un campo magnético en condiciones. De hecho, el poco campo magnético que posee el planeta se debe a la interacción del viento solar con la ionosfera. El problema de esta interacción es que separa las moléculas de vapor de agua en hidrógeno y oxígeno. Y no sólo eso, es que además energiza estas moléculas tanto que se escapan de la atmósfera del planeta, y se van viaje por el sistema solar. Esas ya sí que no vuelven.
Cierre
Espero que no nos vayamos a Venus dentro de poco, al menos sin un buen aire acondicionado. Pero donde sí nos vamos es al final. De qué? Pues de este episodio!
Muchas gracias a todos los que nos seguís episodio a episodio. Y muchas gracias a Venus Express, que a pesar del nombre, no es una compañía de envíos. Es la sonda que la agencia espacial europea mandó en 2005 a explorar la superficie del planeta, y sin la cual este episodio no hubiera sido posible.
Nos vemos en el próximo episodio con más historias del espacio.
¡Astro la vista!