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Descripción

En el episodio de hoy, hablamos de cosas que no esperamos que pasen. De mareas desatadas, ciudades inundadas y lunas que se deshacen. No va a pasar, pero, ¿qué pasaría si la luna se choca contra la tierra?


Vídeo de Kurzgesagt: https://www.youtube.com/watch?v=QdJMgKJH_vg

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Guión

 c cIntro

-Oye Jairo, ¿tú crees que en algún momento el de guión escribirá un chiste que sea gracioso?

+¿A qué te refieres? Si es un genio del humor, de la comedia, de la… Paso de seguir leyendo lo que ha puesto aquí.

-Es que es terrible esto. Nos guioniza que le critiquemos. Ahora la gente se creerá que, cuando me quejo de la calidad de los chistes, es todo un papel. Y no lo es, Jairo, no lo es.

+Ains… quizás en algún momento se vuelva un verdadero genio del humor y deje de ser un estrellao, sólo necesitamos darle… espacio.

-Sí, claro. Antes se cae la luna del cielo que… oye, pues… Eso me ha dado una idea…   ¡ALFONSO! ¡QUIERO UN EPISODIO DE QUE LA LUNA SE ESTRELLE CONTRA LA TIERRA! A ver si así dejas de ponerme en estas introducciones que me haces.

- Otro que tal baila, voy a poner yo la intro… Uy leches, esa no.

Cabecera

Desde que el ser humano tiene memoria, siempre ha mirado al cielo. Estrellas, planetas,  constelaciones y demás movidas del inmenso, insondable, oscuro, aterrador, insultantemente largo a lo ancho y ancho a lo largo, caótico por naturaleza y nada acogedor espacio. Pero… ¿conoces el origen de sus historias? Empieza Astro.

Esto no va a pasar…

A ver, comencemos por lo primero. ¿Realmente puede caer la luna sobre la tierra? La física, después de muchos años, tiene clara la respuesta: no, no se va a caer. Imagina que tienes una pelotita atada a una cuerda, y coges el otro extremo de la cuerda con la mano. Con un poco de maña y mucha intención, no es difícil hacer que la pelotita comience a girar en torno a tu mano. Un poquito de juego de muñeca y a describir círculos como si de una honda se tratase.

En este caso, la pelota sólo dejará de dar vueltas por dos posibles causas. La primera: que rompas la cuerda por hacerla girar muy rápido, eso hará que la pelota salga despedida lejos de ti. La segunda: que dejes la mano quieta, lo cual hace que la pelota deje de dar vueltas y se caiga al suelo.

La Luna es como esta pelota, y la gravedad es la cuerda. La casualidad ha hecho que la Luna se mueva exactamente a la velocidad que necesita para que la gravedad le eche el lazo. Si la Luna comenzara a ir un poco más rápido, se alejaría volando de nosotros. Si se moviese más lento, la misma gravedad terrestre haría que se estrellase contra el planeta.

Pero no, la luna se mueve exactamente a la velocidad que necesita. Y es complicado hacer que la luna se mueva más lento. Al fin y al cabo, se mueve a 3.680 km/h y pesa 7.329 trillones de kilos. Eso es un 7, y 22 números detrás. Osea, que es muy pesada, y se mueve bastante rápido. No hay suficientes frenos en el mundo como para pararla, literalmente.

Supongamos que nuestro satélite tuviera la posibilidad de tirar de freno de mano. Si la luna estuviese un día entero derrapando, necesitaría la potencia de los frenos de 86.291 trillones de coches para frenar correctamente. Sí, nos hemos molestado en echar las cuentas.

Así que no, no creemos que la luna vaya de repente a pararse y caer sobre la tierra. Pero, ¿Y si sí?

Pero y si sí

No sabemos muy bien cómo, pero supongamos que la luna comienza a moverse un poco más lento. Digamos que se empieza a mover lo suficientemente lento como para iniciar una caída en espiral. Y digamos que tarda… un año en llegar hasta la tierra.

En enero del año que nunca existirá, un meteorito desconocido impacta contra la luna, provocando un descenso en su velocidad que conducirá a una conclusión inevitable. El destino de esta Tierra hipotética estaría sellado, pero sus habitantes no lo sabrían.... Aún.

Durante las primeras semanas, nada parece ser distinto. Los astrónomos inundarían las redes sociales diciendo que está más cerca y brillante que nunca por efectos desconocidos y los habitantes de nuestra Tierra B solo notarían que las mareas son algo más exageradas que de costumbre.

Las mareas se producen porque la Luna ejerce una atracción sobre las masas de agua que hay en el planeta. Cuanto más cerca esté esta masa, más atracción experimenta. En su contra, cuanto más lejos, más tiende a alejarse. Esto hace que en dos cuartas partes de la tierra en todo momento haya una marea alta. O, lo que es lo mismo, que el nivel del agua sea más alto de lo normal en medio planeta. En la otra mitad del planeta, el agua se ha visto arrastrada por las mareas altas y… sólo queda una marea baja.

Pues bien, el resultado de que la luna se vaya acercando cada vez más y más es que las mareas altas… pues son cada vez más altas. Durante los primeros días apenas es visible y sólo los más avispados marineros notarían algo raro. Al cabo de un mes, la luna ya habría recorrido la mitad de la distancia que la separa de la tierra. Las mareas subirían cerca de  4 metros de altura, provocando inundaciones en las primeras líneas de costa de múltiples países. Antes de que terminara enero, ya no quedarían playas en el planeta en las que ir a darse un chapuzón y tumbarse al sol. Y esto sólo acaba de empezar.

Antes de que acabe febrero, las mareas alcanzarían alturas de más de 10 metros. Todas las poblaciones de costa serían deshabitadas y la gente se deberá refugiar en las zonas de interior más altas. Los puertos marítimos quedarían inutilizables, y la conexión a internet en todo el mundo se perdería.

La mayor parte de la infraestructura de fibra óptica que conecta Estados Unidos con Europa se hace mediante cables submarinos depositados en el fondo oceánico. Los cables ya están bajo el agua, así que las mareas no les afectan demasiado. Pero el equipamiento de comunicaciones no lleva tan bien eso de mojarse y como el agua sube de nivel pero no habría tiempo a mudar toda esa infraestructura... El caos cunde.

A mediados de marzo, la luna estaría tan cerca que comenzaría a afectar gravemente a los sistemas satelitales. La gravedad de la luna haría que todos los satélites comiencen a verse arrastrados fuera de su órbita. A pesar de que los ingenieros tratarían de salvar el único sistema de comunicación global que queda en pie, el combustible de los satélites se acabaría más rápido de lo que les gustaría. Oficialmente, la civilización humana como la conocíamos estaría condenada a desaparecer.

Abril y mayo supondrían el fin de las ciudades con acceso a algún tipo de costa. Las mareas alcanzarían ya alturas de 30 metros de media, y en poco tiempo superarían los 100 metros. Sin embargo, a la vez que las mareas altas son cada vez más altas, las bajas son cada vez más bajas. Como sí de Moisés se tratase, las aguas se separarían para que la gente pudiera caminar sobre el lecho oceánico. Aparecerían pasillos de tierra conectando grandes islas con continentes cercanos. El Mediterraneo se convertiría en un gran desierto de arena cada 4 horas. Pasado este tiempo volvería a ser cubierto por las aguas durante otras 4 horas. Y esta sería la nueva normalidad durante los próximos meses.

Resumen: nada está bien.

A partir de junio, la Luna se encontraría tan cerca del planeta que la propia Tierra comenzaría a notar el tirón gravitatorio. El planeta se achataría aún más por la fuerte atracción gravitatoria. Este tirón, acompañado de la erosión que resulta del movimiento del agua del planeta, estresaría la superficie terrestre. Pero no de ansiedad, sino de cable a punto de romperse. Terremotos sacuden todo a su paso y multiples volcanes entrarían en erupción a la vez. Toneladas de nubes de humo cubrirían la atmósfera, provocando un descenso en las temperaturas de unos 10 grados de media. Y por encima de estas nubes, la Luna observaría todo impasible.

Poco tiempo después, la Luna llegaría a una órbita geosíncrona. Esto quiere decir que se quedaría orbitando alrededor de la Tierra siempre sobre la misma parte, como si estuviese flotando sobre ella permanentemente. Esto detendría la rotación de las mareas, haciendo que medio planeta quede sumergido bajo las aguas, y el otro medio completamente seco.

Es a partir de este momento cuando la luna comienzaría a sufrir consecuencias también. Si la luna provoca terremotos, la tierra provoca lunamotos. Durante los próximos meses, la luna se irá estirando hasta convertirse en un huevo perfecto. Esta deformación irá acompañada de la aparición de grietas y montañas en su superficie, cambiando para siempre su geografía.

Para cuando comience septiembre, los pocos supervivientes que queden serían testigos de otro cambio en las mareas. Aunque esta vez, verían como comienzan a rotar en sentido contrario al habitual. Este curioso efecto es provocado porque la luna orbita en torno a la tierra más rápido de lo que la tierra gira sobre sí misma. Al mismo tiempo, el tirón gravitatorio obligaría a la corteza terrestre a deformarse aún más, resultando en más terremotos y más actividad volcánica, destruyendo la poca materia viva que quedase sobre la superficie.

Finalmente, llegamos a diciembre. El mes final. En este momento, la luna habría alcanzado el límite de Roch. Este límite marca la distancia mínima que puede soportar un objeto orbitando un cuerpo masivo manteniendo su estructura. O lo que es lo mismo, la distancia mínima para que un cuerpo orbite sin comenzar a desintegrarse debido a las fuerzas de atracción gravitatoria que genera el cuerpo mayor.

Curiosamente, jamás habría impacto. Todo lo que haya en la Luna se vería atraído por la gravedad hacia la Tierra. Por debajo de los 10mil km, la luna se descompondría en rocas y fragmentos de gran tamaño que orbitarían en torno al planeta. Estos iluminarían la noche sobre la superficie terrestre, a la vez que una tormenta de polvo lunar caería desde el cielo.

Los grandes fragmentos girarían alrededor de la Tierra hasta que se convirtirían en un precioso anillo blanco que sería la envidia del sistema solar. Y al no haber ya luna, las mareas desaparecerían. El agua volvería a la calma, y los mares se comportarían como apacibles lagos de agua salda. Al final, la tranquilidad volvería al accidentado planeta.

Cierre

Para el episodio de hoy, queremos dar las gracias a Kurzgesagt y su episodio sobre este mismo tema. Ha servido de inspiración, comprobación y trasfondo de todo el episodio. ¡Os dejamos en la descripción un enlace a su vídeo!

What Happens if the Moon Crashes into Earth?

Hemos tratado de hacer un episodio un poco distinto esta vez, así que te invitamos a dejar en comentarios qué te ha parecido, y si te gustaría que hiciésemos más episodios similares.

¡Muchas gracias por escucharnos una semana más! Os recordamos que podéis apoyarnos económicamente en el enlace de Kofi de la descripción.

Nos vemos en el siguiente episodio con más historietas del espacio.

¡Astro la próxima!

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